Como todos sabemos, Sus Majestades los Reyes Magos cuando nos portamos mal durante el año nos traen carbón en vez de juguetes. Dice la leyenda, que así es como los Reyes Magos recompensan desde quién sabe cuándo a los niños malos. De hecho en la actualidad es costumbre regalar carbón dulce a los niños como recordatorio de que en el nuevo año deben portarse bien.
Pero... ¿de dónde viene esta tradición? El origen parece estar en el Carbonilla, un personaje de la mitología que envuelve a la época de la Navidad. Dice el mito que el Carbonilla es un paje de los Reyes Magos que tiene como misión vigilar a los niños durante el año para saber si han sido buenos o malos, y cuando Sus Majestades están leyendo las cartas, es quien les dice si quien la escribe debe tener regalos o carbón. En el caso de que fuera carbón, sería el mismo Carbonilla el encargado de llevárselo.
Por otro lado, en la tradición Navarra de la zona de Lesaka, quien se haya portado mal no tendrá más remedio que esperar en estas fechas al Olentzero, un carbonero que vivía en el monte y al que no le gustaban nada los niños, por eso, cuando bajaba al pueblo a vender carbón los más pequeños se escondían de él.
De todas formas lo mejor que se puede hacer es portarse bien siempre, así no tendremos un saquito de carbón esperándonos el día 6 de enero en vez de regalos, que es lo que realmente hace ilusión. Y hablando de ilusión... me despido haciendo una recomendación: Nunca la perdáis ;)
Saludos!
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