Empieza una nueva semana y quiero empezarla compartiendo una historia a la que llegué durante el pasado fin de semana. Se trata de la hazaña de William Kamkwamba, un joven de la República de Malaui que viendo cómo su país padecía una tremenda hambruna se puso manos a la obra para darle solución y poder alimentar a su familia. Y con tan solo 14 años.
William quería estudiar pero sus padres eran unos granjeros muy pobres y no podían pagarle los 80 dólares que costaba la educación secundaria. Él no quiso dejarlo y empezó a ir a la biblioteca para mirar libros, ya que no sabía inglés y no era capaz de entender lo que en ellos ponía. Aún así no se desanimó y empezó a relacionar palabras con los diagramas y dibujos que veía en los libros de ciencia.
Su vida cambió cuando vio que con un molino de viento podían regarse los campos y conseguir electricidad. Fue a un lugar donde la gente arrojaba chatarra y empezó a recoger cosas con las que construir un molino de viento (un ventilador de un tractor, un cuadro de una bicicleta, tubos de pvc, etc).
Tras el éxito de su primera construcción siguió avanzando y mejorando sus conocimientos hasta que consiguió que un periódico internacional se fijara en él. Su caso dio la vuelta al mundo a través de miles de blogs y fue finalmente invitado a dar una charla en TED, siendo la primera vez en su vida que veía un avión o dormía en un hotel. En el siguiente vídeo habla de ese día:
En la actualidad, estudia en el Dartmouth College en Estados Unidos, lugar en el que se graduará finalmente en el año 2014. Quién sabe hasta dónde podrá llegar la historia de William, aunque como él dice, toda su historia podría resumirse en una sola frase:
"Lo intenté y lo conseguí"
Visto en cuéntamealgobueno.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario