Un año más ha habido barbarie en Tordesillas. El toro de nombre Elegido ha sido el objetivo de una jauría de tordesillanos, concretamente 45, que no tenían nada mejor que hacer en su vida que perseguir a este toro para matarlo a base de lanza.
Para quien no conozca el "evento", prácticamente es eso: sádicos tras un animal para matarlo a lanzazos.
Luego por un tiempo son los héroes de su pueblo y alardean de su "gesta" (que en verdad es un acto de cobardía).
Yo entiendo que en la edad media esta "tradición" tuviera su auge, ya que eran más frecuentes las cosas como tirar a las mujeres acusadas de brujas por un barranco a ver si volaban. ¿Pero que se siga haciendo ahora? me parece preocupante.
Antes por Facebook puse la foto que ilustra este post junto a un texto de Gandhi que decía "La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados". Y es que visto así, por si no tuviéramos poco, la sociedad española da una imagen al resto del mundo de ceporros intensos que en vez de hacer cosas productivas se dedican a maltratar animales.
Yo no sé cómo es Tordesillas, que seguro que tiene cosas buenas, pero lo que sí sé es que mientras hagan esto yo no pondré un pie allí para comprobarlo. No vaya a ser que me tiren por un campanario a ver si vuelo o me tachen de hereje y me prendan fuego.
Imagen: RompeUnaLanza.com
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