Aunque nunca he sido futbolero y no entiendo mucho del tema, hoy voy a escribir sobre un futbolista que desde que el Sevilla lo fichó en el verano 2013, su forma de jugar y sus números me han llamado la atención. Hablo de Raul Rusescu, delantero rumano que aunque pertenece al Sevilla, en la actualidad juega cedido en el Steaua de Bucarest.
Este jugador llegó como el primer fichaje de un Sevilla renovado, con el cartel de haber sido el pichichi de la Liga Rumana, y con muchas ganas de triunfar en la liga española.
La pega que tenía el asunto es que la liga en Rumanía no coincide en fechas con la española por lo que Rusescu llegaba "en frío", con un tiempo de inactividad considerable desde que acabó la liga en Rumanía y lo que le quedaba para empezar en España. Por tanto, tenía que ponerse las pilas.