Ayer fue un dia muy triste, de los más que recuerdo. Tras 12 añitos, mi Gatito, mi Capi, se fue al cielo de los gatos por culpa de un fallo en su higadito. Luchó como un campeón por superarlo, pero al final las fuerzas le fallaron y nos dejó con el recuerdo de un gatito simpático, cariñoso, juguetón, y mil calificativos buenos más.
Habiendo tenido en mi vida 5 gatas y 3 gatos, es el único al que he llamado Gatito o Gato, era verlo y me salía ese nombre, un pedazo de pan con forma de gato que en sus 12 añitos nunca tuvo nada, el más sano de todos. Pero ya no está aquí, ahora nos vigila desde el cielo junto a su madre Ronri y a su hermano Sergio. Esto que escribo junto a su página web, es mi forma de perpetuar su recuerdo, para que quien lo lea, sepa que exisitó.
Te echaremos mucho de menos Capito, descansa sabiendo lo mucho que te hemos querido y seguiremos queriendo.
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