Ayer fue un día especial. Doña Inés Rosales me envió un lote de sus productos por haber sido uno de los ganadores del concurso que desarrolló en Twitter durante el EBE12.
Las tortas de Inés Rosales pertenecen, junto a los yogures de vainilla RAM, al grupo de recuerdos culinarios de cuando era chico. Esas grandes meriendas en las que me comía 3 o 4 tortas para quedarme como nuevo y que yo pensaba que nunca más se iban a repetir.
Pero sí. Por lo que se ve Doña Inés se ha modernizado y no solo sigue existiendo, sino que ahora además está en las redes sociales y dice al mundo entero: "¡Oye, que estoy aquí! ¡Y además sigo siendo como cuando eras pequeño!". Ante esto lo único que se puede hacer es sucumbir a sus encantos y darse un buen homenaje a base de tortas de aceite y hojaldres de Mari Trini, que también pertenece al grupo de productos de la Señora Rosales.
Como despedida, sólo quiero agradecer a Inés Rosales el detalle de haberme enviado este lote tan apañaico, compartir un vídeo de cómo es la fábrica y dejar dicho que he disfrutado ya de algunas de las variedades que trae el lote. ¡¡Estaba todo muy bueno!! ¡Gracias!
Saludos!
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